Empleo


Destacamos aspectos que van a determinar las consecuencias para el empleo más allá de la conocida posición ideológica de la Comisión de mejorar la competitividad a través de la reducción de salarios.

Entre esos aspectos destacamos:

  • La deslocalización de empresas buscando condiciones que les permita aumentar sus beneficios lo que aumentaría el paro.
  • Una competencia a la baja que provocará una disminución en los salarios.
  • La posibilidad de que se rebajen normativas laborales como los convenios colectivos entendidas como ‘barreras’ para el comercio. Aquí hay que recordar que los EEUU no firmaron 6 de las 8 normativas laborales básicas como aquellas que garantizan la negociación colectiva, la libertad de asociación y el derecho a organizarse.
  • La presión en las empresas y sectores para no negociar al alza ya que la mejora de las condiciones puede ser objeto de demandas de indemnización por parte de corporaciones europeas o estadounidense (caso Veolia en Egipto por ligar salarios a IPC). Esto podría amedrentar en el futuro a los países a la hora de introducir mejoras laborales.

En el caso al que hacíamos referencia, Veolia decidió demandar al estado por una actualización salarial aprobada en el marco de la primavera árabe de 2011, (de 56 a 99$) al entender que sus márgenes de beneficio se vieron afectados. El simple riesgo por parte de los estados de tenerse que enfrentar a demandas de este tipo puede ser utilizado como pretexto a la hora de introducir mejoras laborales.