La OMC (Organización Mundial del Comercio) se estableció en 1995 en el marco de la Ronda Uruguay, última de una serie de negociaciones promovidas por el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio), nacido en 1947 con el fin de liberalizar el comercio y promover la integración económica internacional.
La OMC inició su andadura en 1995 con la finalidad de reforzar la apuesta por la liberalización del comercio y la promoción de la integración económica internacional que desde 1947 había venido impulsado su antecesor, el GATT.
Desde su constitución, la OMC ha jugado un papel central en la ordenación del comercio mundial. En palabras de la Confederación Sindical Internacional (CSI): "La OMC ha sido el vehículo para un modelo insostenible de liberalización comercial que exacerba la explotación de los trabajadores/as, las desigualdades respecto al desarrollo, la destrucción del medio ambiente, y la disparidad entre géneros".